Te preguntas para qué necesitas plantillas si trabajas todo el día sentado, y asumes que, al trabajar sentado, los pies y el cuerpo no sufren patologías. Pues estás en un error.
Hay evidencias de que, si pasas más de seis horas sentado de forma continua, puedes comenzar a sufrir algunas dolencias y a crear las condiciones para el origen de otras.
Dolor de espalda, pies hinchados, problemas de circulación, fatiga visual, crecimiento de la masa corporal (obesidad), condición prediabética e hipertensión, son algunas de las dolencias y patologías relacionadas con el trabajo sedentario.
Parte de estos problemas puede resolverse con unas buenas plantillas, y otros adoptando prácticas saludables que sirvan para compensar los largos períodos de tiempo que pasamos sentados frente al ordenador.
Algunos consejos para personas que pasan mucho tiempo sentadas
Usa una silla ergonómica
Una buena silla es fundamental si haces trabajo de oficina y pasas mucho tiempo sentado durante tu jornada laboral. Las sillas ergonómicas permiten regular la altura y el respaldo, creando un ajuste perfecto con tu cuerpo.
Una silla ergonómica es tan importante como las plantillas ergonómicas, ya que en ambos casos son los objetos los que se adaptan al cuerpo, y no al contrario.
No te quedes sentado todo el tiempo
Cada cuarenta y cinco o cincuenta minutos levántate de la silla, estira las piernas y la espalda, da unos pasos, respira hondo y camina un poco. De este modo, activas la circulación y despejas la mente.
Permanecer mayor tiempo sentado no hace que produzcamos más, al contrario; por eso se recomienda parar cada hora al menos cinco minutos, y levantarse de la silla.
Hacer ejercicios
Podemos contrarrestar en parte los efectos de los largos períodos que pasamos sentados haciendo ejercicio después del trabajo. Podemos ir a un gimnasio, caminar, hacer ciclismo o salir a correr por un parque.
En cualquier caso, si vas a hacer ejercicio o practicar algún deporte, conviene utilizar plantillas ajustables, que bien pueden ser plantillas normales o, lo que es más aconsejable, plantillas biomecánicas.
Puedes aprovechar también otros momentos para ejercitarte y compensar el sedentarismo, por ejemplo, usando las escaleras en vez del ascensor, caminar al trabajo si este no se encuentra muy distante, o utilizar una bicicleta como medio de transporte.
Utiliza plantillas ergonómicas
Todos prestan mayor atención a las piernas y los pies cuando se realizan actividades que implican movimiento, o estar parados demasiado tiempo, pero la actividad sedentaria causa molestias en las extremidades inferiores.
Estas molestias pueden ser hinchazón en los pies, los tobillos y las piernas; dolor y presión en las plantas de los pies y adormecimiento en los dedos; sensación de fatiga en las piernas, adormecimiento de las piernas, etc.
Parte de estas dolencias se pueden prevenir, reducir o eliminar utilizando plantillas ergonómicas, o plantillas biomecánicas, que al estar perfectamente adaptadas a nuestros pies y al calzado que utilicemos, favorecen la circulación y ofrecen un mejor apoyo al pie.
De qué hablamos cuando hablamos de ergonomía
La ergonomía es una disciplina dirigida al diseño de herramientas, equipos y espacios que favorezcan el desempeño de una actividad, por ello se habla de ergonomía para referirse al diseño de una cabina presurizada de un avión de combate, de una silla de gamer o de unas zapatillas deportivas.
La ergonomía se propone crear el ajuste más preciso y cómodo entre un objeto y quien lo utiliza, de manera que los resultados sean más eficientes sin afectar negativamente a la persona, sino al contrario, ayudando a potenciar o mejorar el desempeño físico o mental de un individuo.
Por eso se puede hablar de plantillas normales y corrientes, y de plantillas ergonómicas. Las primeras son plantillas con tamaño estándar, y se utilizan para ajustar calzados un poco grandes a las medidas de nuestros pies.
En cambio, las plantillas ergonómicas son aquellas que se adaptan a las condiciones particulares de cada pie, bien sea para corregir un defecto o una patología, o para crear una mejor adaptación del pie al calzado deportivo.
Plantillas ortopédicas y plantillas biomecánicas
Las plantillas ortopédicas y las plantillas biomecánicas son dos tipos de plantillas ergonómicas, que tienen en común el de ser precedidas por un estudio previo, realizado por un ortopedista, un podólogo o un médico deportivo, para crear la plantilla adecuada a tu pisada.
Las biomecánicas también pueden adquirirse pree laboradas, y se adaptan a tus pies y a las zapatillas calentándose previamente, antes de colocarlas en el calzado.
Beneficios que proporcionan las plantillas
Es bueno recordar, antes de mencionar los beneficios que pueden ofrecer las plantillas, que antes de adoptarlas vale la pena consultar con un podólogo, un ortopedista o un médico deportivo, si se está practicando alguna disciplina o actividad después del trabajo de oficina.
Estos son algunos de los beneficios que proporciona el uso de las plantillas:
Eliminan los dolores crónicos de los pies
Las plantillas ergonómicas son una alternativa para prevenir y reducir al mínimo el dolor en los pies, sobre todo el asociado con la fascitis plantar.
Si has aumentado de peso o estás practicando deportes de alto impacto, como el baloncesto o el running, las plantillas pueden amortiguar los golpes y ayudar a proteger los pies.
Ayudan a mejorar la pisada
Debes haber notado que no siempre la suela de los calzados se gasta de manera uniforme, y cuando eso sucede puede ser una señal de problemas con el modo de caminar.
Las plantillas son uno de los elementos que utilizan podólogos y ortopedistas para mejorar o corregir las pisadas.
Ayudan a eliminar el dolor en tobillos, rodillas y caderas
Las plantillas ergonómicas no solo contribuyen a eliminar el dolor en los pies, también disminuyen los dolores en las caderas, rodillas y tobillos, al mejorar la pisada.
Para controlar dolencias como el pie diabético
El pie diabético es uno de los síntomas de la diabetes, y se caracteriza por los problemas de circulación y la formación de úlceras. Las plantillas forman parte del tratamiento del pie diabético.
Para pies planos y otras deformidades
Las plantillas ayudan a corregir y aliviar los efectos causados por tener pies planos, juanetes, pies cavos, espolones o dedos en garra.
Estas afecciones pueden causar calambres y dolor en los pies, dolores en piernas, rodillas, caderas y espalda y problemas para caminar.
Las plantillas adecuadas pueden solucionar muchos de estos problemas, o eliminar gran parte del dolor.
Para aliviar el sobrepeso
En casos como embarazo o sobrepeso por otros motivos, las plantillas adecuadas pueden ayudar a aminorar el impacto del sobrepeso en los pies, e incluso sobre piernas y rodillas.
Para aliviar la metatarsalgia
Es una dolencia que se presenta en los dedos de los pies, y que se reconoce por una sensación de hormigueo y por inflamación en los dedos. Se relaciona a menudo con el uso de zapatos de tacón.
Las plantillas, en estos casos, ayudan a distribuir el peso al caminar, disminuyendo así el dolor.