El tratamiento más común combina la medicación antiinflamatoria junto con varios tratamientos de fisioterapia que van encaminados a que se reduzca la inflamación en la fase más aguda.
Existe una segunda fase en la que lo más conveniente es realizar un estudio a nivel biomecánico de la marcha o de nuestra pisada a fin de hacer una valoración por si la causa de nuestra fascitis es a causa de la forma de pisar del paciente. De ser así habría que utilizar unas plantillas personalizadas, como las que realiza Biontech, para la fascitis plantar. Nuestras plantillas hacen posible que se destense la fascia de tal manera que, cuando la fase aguda quede superada, podamos comenzar de nuevo la actividad con bastantes menos posibilidades de recaer.
En cuanto pase la fase aguda, es de gran importancia que el paciente pueda adoptar una serie de buenos hábitos a nivel de estiramientos y especialmente sobre el uso del calzado que tiene que utilizar, tanto para su vida normal como para la propia actividad deportiva.
Existe una amplia oferta de estudio biomecánicos
Debemos decir que la oferta de estudios biomecánicos de la marcha es bastante amplia, pero no todos los estudios son iguales. Los estudios que por ejemplo se hacen en una tienda de deporte van encaminados al asesoramiento sobre la clase de zapatilla que puede ser más indicada para nosotros, pero no tiene validez clínica alguna, no está orientada a que se establezca una relación entre nuestra propia forma de pisar, con una lesión presente o futura.
De igual manera, en las ortopedias, hay que saber que el técnico ortopeda no tiene cualificación técnica ni legal, para poder emitir ninguna clase de diagnóstico, no puede prescribir la utilización de plantillas. La misión que tiene es fabricar un tratamiento en el que se sigan las instrucciones de la receta que emita un traumatólogo, podólogo o médico rehabilitador.
Las plantillas deben estar bien diseñadas
Lo mismo que una plantilla que esté bien diseñada y fabricada puede mejorar bastante nuestra calidad de vida, debemos aclarar que una plantilla que no sea la adecuada agravará nuestra patología.
En estos casos, lo mejor es acudir a una clínica podológica especializada en la que el paciente va a encontrar los medios y profesionales cualificados, cara a emitir un buen diagnóstico sobre nuestra forma de pisar y el posible tratamiento que pueda producirse.