Evitar las horas de mayores temperaturas
Realizar ejercicio físico en las horas punta (de 12:00 a 16:00) puede desembocar en un golpe de calor, por lo que es preferible no asumir el riesgo de someternos a realizar actividades intensas con temperaturas tan elevadas. Lo recomendable es hacer deporte o en las primeras horas del día o en las más cercanas al anochecer.
Usar protección solar
Existen protectores solares específicos para hacer deporte, los cuales suelen ser resistentes al agua y al sudor. La radiación solar puede ser muy perjudicial para nuestra piel, así que no olvides aplicar protector en la cara, brazos, piernas, cuello, y nuca antes de realizar deporte al aire libre.
Hidratarse correctamente
Beber agua es clave, y más aún en mayor medida si nos encontramos expuestos a altas temperaturas realizando una actividad física. Sin embargo, esta puede no ser suficiente, por lo que es recomendable tomar bebidas isotónicas. Su consumo no sólo evita la deshidratación como ocurre con el agua, sino que nos ayuda a recuperar los minerales que precisa nuestro organismo.
Ajustar los ejercicios a las altas temperaturas
En ocasiones se debe modificar lo estipulado y adaptar nuestros planes a las altas temperaturas, por lo que es recomendable disminuir la intensidad de la actividad física a desarrollar.